La situación de crisis económica que han vivido las economías occidentales desde 2008 y, sobre todo su intensidad y duración, ha puesto de manifiesto la importancia que tiene comprender por qué se llega a una situación como esa, y qué se debe de hacer para que no se vuelva a repetir. Es cierto que la existencia de fases cíclicas es algo consustancial a las economías capitalistas, sin embargo, su intensidad, duración y consecuencias son factores sobre los que los países sí pueden incidir por medio del mantenimiento de los equilibrios macroeconómicos. De entre éstos destacan el relativo al sector exterior y la inflación, que no pueden entenderse de forma aislada sino global e integrada con factores como el equilibrio presupuestario, las políticas monetaria y cambiaria, la estructura productiva, o el marco institucional. De modo que la existencia de cualquier desajuste en alguno de ellos incidirá negativamente sobre el resto, poniendo en marcha un círculo vicioso que terminaría bien por interrumpir la fase expansiva o agravar la recesiva. En este curso se pretende que el alumno disponga de unas competencias básicas que le permitan entender la importancia de mantener los equilibrios en materia de precios y de sector exterior y la estrecha relación que hay entre ellos y con el ciclo económico.