Biotecnología, cyborgs, inmediatez, identidades en tránsito, fronteras diluidas, géneros, desterritorialización son nociones, experiencias y nuevas maneras de vivir el mundo del nuevo milenio. El devenir de las cosas, el movimiento que define la vida, nos ha traído hasta los predios del posthumanismo. Con ello, fundamentalmente se afirma que el proyecto humanista ha caducado, y que otras formas de vida se pronuncian más allá de lo humano. Fusiones con la tecnología o, curiosamente, con la naturaleza, replantean el lugar del sapiens en el mundo y cuestionan la manera cómo lo hemos comprendido, al menos, desde el Renacimiento. La subjetividad y el cuerpo de lo que ha constituido lo humano, están siendo repensados y transformados; así como sus relaciones con lo otro, lo diverso, sea un cyborg, una persona o un bosque. 

En este sentido, nuestra propuesta para el curso de posthumanismo busca dar cuenta del estado de las discusiones sobre el tema, sus más importantes hallazgos y perspectivas, junto a una disertación acerca de las experiencias que hoy nos permite la tecnología. Experiencias y posibilidades de fusión, conexión, que es posible entender como expresión de sueños muy profundos del corazón humano. Las portentosas transformaciones que trae consigo la tecnología, podemos estudiarlas a través de la sensibilidad, el arte o el amor. Nuestros dispositivos digitales inevitablemente llevan consigo un poco de nosotros, de la emocionalidad-alma que se expande a través de ellos. La tecnología es una de sus más sorprendentes expresiones. Prometeo nos dio la techne para hacernos realmente humanos y, como dice Sloterdijk, ‹‹si ‘hay’ hombre es porque una tecnología lo ha hecho evolucionar a partir de lo prehumano. Ella es la verdadera productora de seres humanos, o el plano sobre el cual puede haberlos››. Así, veremos lo posthumano como una condición actual que no implica una ruptura irreconciliable con lo humano; antes bien, una extensión de la vida, que siempre quiso vencer distancias, dolores y olvidos.